Pocos ámbitos de la ciencia han experimentado tantos cambios en los últimos años y con tantas implicaciones sociales y personales como la atención a los problemas de fertilidad. El advenimiento de métodos anticonceptivos eficaces, a partir de los años 70, hizo que se postergara la fertilidad y por tanto la edad de la mujer para intentar embarazo, con lo que los casos de parejas infértiles han aumentado. Con las técnicas de reproducción asistida se ha logrado dar respuesta a problemas reproductivos previamente irresolubles. Por otra parte, estas nuevas modalidades terapéuticas se encuentran en continua evolución y mejora. Su aplicación requiere de conocimientos y habilidades específicas y multidisciplinares.